miércoles, 25 de noviembre de 2009

Alpargatas si, libros...?


Gracias a Juana por el dato.
La mayoría de los que pasamos por la escuela secundaria, más aún los que pasaron por alguna universidad, pueden recordar haber estudiado o participado de un acto en relación a la reforma universitaria de 1918. Inclusive podemos recordar algunas de las reivindicaciones sostenidas por los reformistas del 18: la autonomía, la gratuidad, la participación en el gobierno de los claustros, la libertad de cátedra y otros postulados.
Numerosos dirigentes estudiantiles, dirigentes políticos, estudiosos y catedráticos de variadas posiciones ideológicas nos han hablado y enseñado sobre la reforma universitaria iniciada en Córdoba. Y eso esta bien. Sabemos, conocemos.
Sin embargo no sabemos y tampoco lo hemos estudiado nunca en las escuelas, en los institutos, en las universidades, cuando se estableció la gratuidad de la enseñanza universitaria en nuestra Argentina. Es un tema del que no se habla, no se toca, no se enseña, como tantos otros de nuestra historia. ( Como sucede con algunos pensadores,”los malditos” como los llama Galasso. Seguro que en cualquier ámbito educativo podés leer a Carlitos Marx,, Weber, Parsons, Levene ó Halperin Donghi, pero no vas a ver a Rodolfo Kusch, S.Ferla, Scalabrini, Jauretche).
La Reforma de la Constitución de 1949 impulsada por el peronismo estableció que el estado debía garantizar la enseñanza universitaria de forma gratuita “a fin de que los jóvenes capaces y meritorios encausaran sus actividades siguiendo los impulsos de sus naturales aptitudes en su propio beneficio y en el de la Nación misma”.
El 22 de Noviembre de 1949 mediante el decreto 29.337 el presidente Juan D. Perón establece la suspensión del cobro de aranceles universitarios que hasta ese entonces estaba vigente.
La sanción de la norma dio fuerza de ley a una de las características distintivas de la universidad argentina, que permite y que promueve la posibilidad del acceso de los sectores populares a los estudios superiores, acceso que todavía hoy es difícil.
El impacto de la norma dictada por Perón se evidenció en el inmediato aumento de la matrícula estudiantil. Ángel Márquez, en su obra “Educación y Peronismo (1946 - 1955)”, (Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1984), ponía en cifras dicho crecimiento citando: “Según una estadística del "Departamento de Estadística Educativa", citada por Silvia Vázquez, la matrícula universitaria pasó de 40.284 alumnos en 1945 a 138.871 en 1955 (cabe aclarar que este crecimiento sostenido se continuó en la próxima década ya que en 1965 concurrían 206.032 alumnos a las universidades, según la misma fuente). Similares índice de crecimiento se observan tanto en lo que hace al presupuesto de las Universidades Nacionales como en la cantidad de profesores”.
Bueno “ciudadanos” esto no se conoce, no se enseña, inclusive desde el 2007 existe una ley, la 26320 votada por el congreso nacional que establece el 22 de Noviembre como Día Nacional de la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria. Alguien se enteró.
Los medios “de comunicación”: bien gracias.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Día del militante peronista




Hace mucho que no escribo, y hay numerosos blogs que escriben mucho mejor lo que tengo para decir. Pero hoy es una fecha importante y quiero hacer un homenaje a todos los compañeros militantes peronistas, a los que cayeron en la lucha y hoy ya no están y a todos los que siguen luchando, jóvenes y veteranos, por una patria mejor, esa patria justa , libre y soberana. Sabemos que un día como hoy, el 17 de Noviembre de l972, regresó después de 17 años de exilio el general Perón, y una parte importante del pueblo se movilizó hacia Ezeiza para recibirlo y saludarlo en medio de la lluvia y la tormenta, pero el ejército realizó un cerco sobre el aeropuerto impidiendo la llegada de los manifestantes; Que habrían de encontrarse con el líder a las pocas horas en Gaspar Campos. Ese día se recuerda hoy como el del militante peronista, no cualquier militante.
Buscaba un compañero que de algún modo sea representativo de ese militante colectivo, que al mismo tiempo sea reconocido por mí y por otros como un laburante de la militancia y encontré este artículo sobre Dardo Cabo, que casualmente es mencionado por Manolo en su blog.