sábado, 26 de julio de 2008

Si EVITA viviera...


"¡Viva el cáncer!, escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires.

La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente.

Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo.

Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actríz de melodramas baratos.

Evita se había salido de su lugar.

La querían, la quieren los malqueridos; por su boca ellos decían y maldecían.

Además Evita era el hada rubia que abrazaba al leproso y al haraposo y daba paz al desesperado, el incesante manantial que prodigaba empleos y colchones, zapatos y máquinas de coser, dentaduras postizas, ajuares de novia.

Los míseros recibían estas caridades desde al lado, no desde arriba, aunque Evita luciera joyas despampanantes y en pleno verano ostentara abrigos de visón.

No es que le perdonaran el lujo: se lo celebraban.

No se sentía el pueblo humillado sino vengado por sus atavíos de reina.

Ante el cuerpo de Evita, rodeado de claveles blancos desfila el pueblo llorando.

Día tras día, noche tras noche, la hilera de antorchas: una caravana de dos semanas de largo.

Suspiran aliviados los usureros, los mercaderes, los señores de la tierra”

Eduardo Galeano

viernes, 18 de julio de 2008

¿Que significa "mi voto no es positivo?



Con permiso de Freud y los semiólogos:

Una mirada diferente sobre el voto de Cleto Cobos. Nosotros pensamos que en este contexto el término positivo, no es sinónimo de afirmativo. Según nuestro criterio Cobos debió decir ó mi voto es negativo ó mi voto no es afirmativo.

¿Pero por qué decir no es positivo? Porque si votó según sus convicciones y su corazón, porque cargarlo con una negatividad que se contradice con esa acción.

En otro contexto, cuando decimos “esto no es positivo para el país”, le estamos dando una carga negativa y podemos equipararlo con algo que le hace mal al país. Creemos que cuando dice “mi voto no es positivo” está declarando que le hace mal al pueblo, que es negativo para la patria. ¿Qué quiso decir realmente?

Las partes ó el todo

¿Se puede votar con el corazón solamente?

Esta sostenida dualidad, cuerpo-alma, corazón-razón, no es real, somos una totalidad y entonces esta división no tiene entidad y solo intenta darle una significatividad mayor a lo sentimental, amputando la totalidad que somos.

miércoles, 16 de julio de 2008

La cara oculta de las retenciones



Por Norberto Galasso
Desde muy lejos viene aquella enseñanza de que, en política, el error es peor que el crimen. Por esta razón, los argentinos –y en especial, los sectores medios- deben desechar las fábulas que emite la nueva derecha comunicacional y bucear en lo profundo del enfrentamiento que vivimos para encontrar su cara oculta.

Nadie puede dudar de que hay en juego miles de millones de dólares si se aplican o no las retenciones, enorme renta que se redistribuiría hacia el pueblo o sería usufructuada exclusivamente por el sector agropecuario, especialmente por los grupos parasitarios que han hecho un dios de la renta y el mercado. En solo una frase, De Angelis ha revelado el centro de la discusión: "El que quiera comer lomo, que lo pague 80 pesos el kilo, como pasa en Uruguay". Así barrió de un solo golpe con todos los falsos argumentos que se oponían a quienes explicaron, desde el campo popular, la necesidad de desconectar los precios internos de los altos precios internacionales y transparentó, por fin, la avidez insaciable de estos sectores y su profundo sentido antisolidario.

Con esa frase, cerró el debate y esa señora de clase media de Flores o Caballito que se sometió a "la zoncera" mediática de endiosar al campo, ahora ya se ha enterado de cuáles son las intenciones y lo que deberá afrontar a la hora de preparar la comida familiar. Esperemos que no ocurra, como decía Jauretche que "cuando muere el zonzo viejo, queda la zonza preñada". De cualquier modo, esto está claro y no da para más.

Pero lo que se mueve bajo la superficie de estas aguas, resulta algo aún más peligroso. Se trata de desestabilizar al gobierno. La acción conjunta de cortes de ruta y desabastecimiento, con campañas opositoras insólitamente agresivas por parte de los grupos que concentran los medios de comunicación –a lo cual se sumó el frustrado intento de un cacerolazo que tuvo por epicentro el Barrio Norte de la Capital Federal- habla a las claras del propósito de jaquear al gobierno para interrumpir el curso de un proceso de recuperación nacional y popular, harto difícil, en el cual existen varias asignaturas fundamentales pendientes, pero que ha sido expresión de la voluntad popular hace muy pocos meses. Y que además ha avanzado en el terreno de los derechos Humanos, el respeto a las reglas de juego democráticas y ha dado pasos dirigidos a reunificar a la Patria Grande Latinoamericana como nunca antes.

De aquí resulta evidente que esta insurrección agropecuaria –de tinte claramente corporativista, a la cual le cabría perfectamente la caracterización de fascista- no sólo va por la renta agraria diferencial, enorme, hoy por los altos precios internacionales, sino contra un gobierno que considera expresión del sesentismo, de los piqueteros, del montonerismo y otras calificaciones que estiman denigrantes y que les resultan insoportables porque expresan lo mejor del peronismo, fuertemente atravesado por la crisis desde la muerte de Perón.

Lo que está en disputa son dos modelos opuestos. El nacional y popular, que avanza en el intento de redistribuir ingresos y que debe profundizar sus medidas –recupero de las fuentes de energía y las empresas públicas, ley de radiodifusión y otras- y el modelo agroexportador dependiente que marcó la mayor parte de nuestra historia hasta 1945, en beneficio de unos pocos, los de siempre, liderados por la Sociedad Rural y los grandes diarios que fueron cómplices tanto del menemismo como de la dictadura genocida del 76/83. Por eso, rechazando la avalancha de mentiras que difunden cotidianamente los grandes medios, la mayoría popular defenderá a este gobierno frente al proyecto contrarrevolucionario que se ha montado alrededor del conflicto agropecuario.

Luchemos pues por un frente político autónomo y antioligárquico que le dé contextura popular a este proceso en marcha, hoy amenazado.

domingo, 13 de julio de 2008

Un recuerdo para un gran compañero

En abril de 1990, mientras se reponía en Estados Unidos, ante su pedido de información, los médicos le dijeron: “Tenemos que decirle que su cáncer es definitivamente terminal. Sólo se puede salvar si seccionamos de la cintura para abajo” Germán le respondió: “No doctor, vivir a cualquier precio no. Yo quiero vivir entero me entiende, entero de alma, de la cabeza, de cuerpo entero, aunque me arrastre en una silla. Y si no hay solución, le agradezco lo mismo. Yo lo pensé antes de venir aquí doctor, si el cáncer me tiene que matar que me mate, pero yo no haré nada para darle el gusto de morirme en vida”. En medio de dolores terribles, siguió luchando. De sus proyectos en diputados resalta la ley que establecía las paritarias para los empleados estatales conocida como ley Abdala, el proyecto de penalización severa de hechos de corrupción, el pedido de suspensión de la privatización de Aerolíneas Argentinas entre otros.

Volvió por última vez al Congreso en su silla de ruedas para oponerse a la privatización de las jubilaciones y para apoyar a Pino Solanas a senador nacional por la Capital. De la misma forma asistió al Plenario Fundacional de La Central de Trabajadores Argentinos. Abandonó tres días antes la internación en Estados Unidos y el tratamiento para estar presente. Mientras se fundía en un fraternal abrazo con Víctor De Gennaro le dijo “Quiero vivir Víctor, quiero vivir, por eso déjame estar ese día con ustedes ”Jorge Giles el autor del enternecedor libro “ Los caminos de Germán Abdala” describe la escena con esta frase : “ Mi corazón pidió permiso y se fue a llorar por los rincones “ En uso del micrófono su voz debilitada recobró la resonancia “ El cáncer no me va a matar, lo único que me puede matar es la tristeza” Y acota Jorge Giles “ Y ese día no había tristezas en sus ojos porque las utopías no son tristes, las utopías encienden pequeñas fogatas dentro de cada uno, luces que nos reconcilian con la vida y que le ponen al futuro cara de milagro compartido. En su profunda mirada, la última a todos juntos, se acunaba la utopía como una botella en el mar”.Un día como hoy moría Germán Abdala.

martes, 1 de julio de 2008

El Viejo



"Hace 34 años como lloramos en las calles, bajo la lluvia, húerfanos, desheredados, se nos había muerto el viejo."